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JRMora humor gráfico diario

30/9/08

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

Veintitantos años han pasado desde que nuestro "remena" oficial de aquel momento, pasara unos inolvidables días de vacaciones en la Oktoberfest original, la de verdad, la que se celebra en Alemania.
Aquellas inmensas carpas repletas de música, gente cantando, bebiendo, disfrutando días y días de "SU" fiesta, impresionó de tal forma a nuestro simpático "caganer", que en un arrebato de complejo identitario pensó…"Nosaltres també".
Han pasado muchos años desde el inicio de la aventura y poco a poco, la decadencia de nuestra falsificación no ha pasado inadvertida para nadie, nos ocurrió lo mismo con la Feria de Mayo.
Este tipo de fiestas colectivas funcionan cuando existe el sentimiento de fiesta propia y tradicional, y si no es así, querer imitar lo que hacen otros, sin sentirlo de verdad, decepciona y aburre.
Este año, el cambio en la ubicación de los tenderetes choriceros, significa una muerte anunciada y delata; o bien que la imitación ya nos aburre a todos, o que alguna vaca sagrada cree que la imagen de "la Zona Nacional" sale perjudicada.
Si nuestra meta es imitar o falsificar, pensemos en los chinos. Sus falsificaciones son buenas y a veces de mejor calidad que el producto original. Y además, cuando se ponen serios, mandan Taikonautas al espacio.
¿Y NOSOTROS QUE? ¿365 DÍAS? ¿ALOQUÉ? ¿EEEEH?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dña.Manolita, ese personaje "el remena", lo ha clavado usted.
Los ayuntamientos están llenos de caganérs como ese, en el de Platja d'aro hay alguno, jiji, en realidad hay varios.
Y el tema de la falsificación, insuperable, pocas palabras y sin desperdicio.
Empiezo a quererla doña.

Anónimo dijo...

Muy bueno lo del remena y lo del cagané, y muy cierto, además.

Pienso de todos modos que la filosofía oriental sobre el yin-yan nos pone luz y nos aclara aue no hay "remena" sin "caganer", ni "caganer sin remena. Y que cada uno tiene algo sel otro. Así pués todos son o unos "remenacagners" o unos "caganeremenas". Completitos que van, oyes.