MARKETING TURCO

Monumento al zapato. La ciudad de Tikrit, a 150 km. de Bagdad, ha levantado este monumento rememorando el zapato que el periodista iraquí Muntazer al-Zaidi, arrojó al presidente de los EE UU, George W. Bush.

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El reportero de la televisión independiente Al Baghdadiya, que llamó "perro" a Bush y le lanzó sus zapatos (un ex directivo de la selección iraquí de fútbol, Adnan Hamad, está dispuesto a pagar 100.000 dólares por ellos), dos de las peores ofensas que puede cometer un musulmán, era hasta aquel momento un desconocido en Irak.
Al Zaidi fue sacado a rastras gritando y forcejeando de la sala de prensa por guardias de seguridad. Se armó una buena marimorena, sus gritos e insultos contra el yanqui pudieron oírse hasta que lo introdujeron los policías en uno de sus vehículos. Los compañeros del lanzador comentaban que estaba muy resentido con Bush, al que culpaba del baño de sangre ocurrido en Irak desde la abusa- invasión de 2003.
Ahora, un sagaz reportero de la agencia Acrobátic Press, "si senyor, la del nostre poble", ha descubierto después de una complicada y peligrosa investigación in situ, que todo este surrealista embrollo del zapato no ha sido más que una fantástica e inusitada operación de Marketing Turco.

Consecuencia del zapatazo y pasadas varias semanas del divertido hecho, el fabricante de estos famosos zapatos, ahora convertidos en un símbolo para los iraquíes, un turco muy listo, listísimo, se está haciendo de oro.

Multitud de pedidos han llegado a su empresa, alrededor de 300.000 pares.
Tío listo, si señor.