¿VIVIENDO EN LAS NUBES?

La definición del diccionario de la lengua española de la expresión "vivir en las nubes" es: ser despistado o soñador.
Bien, supongo que alguno de mis paisanos del Valle coincidirá conmigo en que aquí en el Outlet, despistados hay muy pocos…, practicando realismo, creo que ni uno solo. En cambio, de soñadores somos "la hostia", pero ¡ojo!, haber donde nos ubicamos, dentro de esta particular especie idealista, hay dos familias; la de los soñadores de soñar, pensar, ilusionarse, creer…, y la otra; la de los ilusos, cándidos, crédulos o tontos.
Al vuelo, recuerdo algunos proyectos futuros y pasados que seguro son fantásticos y que nos han costado y seguirán costando mucho dinero.
¡Ya estamos, collons!..., esta vieja siempre fastidiando con el rollo "ahorro-administración".
¡Oiga oiga!, usted perdone…, pero tengo que decirlo…, continúo, además, es solo una opinión personal sin valor alguno.
Ejemplos; más de 400.000 € la orgía de estas fiestas navideñas, proyectos ONG 100.000 €, remodelación de ayuntamiento 232.000 €, construcción de una pista de Skate 120.000 €, adecuar su entorno…130.000 €, en el tema Ridaura no conozco cifras, pero tiemblan la piernas, 330 millones más que pagaremos de recogida de basuras en 8 años, el polémico presupuesto del nuevo "diamante" de Platja d’Aro, 10 millones de € a los que tendremos que añadir extras más lo que se "sople", el paseo marítimo, y más y más.
Si, son gastos necesarios, presupuestos municipales, inversiones, pero es que somos tan pocos para cubrirlos que asustan.
No cabe duda que levitar hoy día no tiene nada de misterioso y como he leído por ahí no es ni un milagro y ni siquiera significa una señal de santidad o de elevación espiritual, pero es que es muy "chupi", osea.
Si bajásemos de las nubes o al menos pusiésemos un pie en el suelo veríamos el horizonte algo más cerca y probablemente asumiríamos todos el riesgo fatal de vivir eternamente hipotecados por proyectos que como mi perro Sebas me dice, son "grandes negocios" que pagamos entre todos.