EL PARACHOUTISTE (héroe paracaidista)

Atendía en la tienda que regentaba, a un caballero francés, que examinaba un cuchillo de monte.
Eran los tiempos de la novedad y la ingenuidad ante el turismo incipiente.
El “mesié”, mediana edad, tipo “Ives Montand”, podía haber ido de Belmondo o de Alain Delon, había varios modelos para dar el pego. Las madames y madametes usaban mucho a Brigitte Bardot ó a la Deneuve. Este afán de montarse una comedia en cada situación en la vida es muy interesante, como vivir en dos dimensiones.
Volviendo al “mesié”…, el examen era minucioso, con una técnica desconocida por mí, golpeaba con la uña la hoja del cuchillo y simulaba oír algo. Ponía el morrito a lo Giscard, muy concentrado. El cuchillo era de una marca mundialmente conocida por los aficionados, que así mismo era proveedora de las F.F.A.A., pero el muy gabacho me estaba diciendo ¡¡ “uu... uu... oui, mais…”!!.
Yo, “cazurre espagnole” le dije mirándole a los ojos ¿“mesié, vous sois parachoutiste”?. Y el, aspirando el aire como sólo ellos saben, me dijo…¡uu... uu... oui!.
Me compró el “couteau”, y el tontorrón se fue silbando por lo bajini, (hacia adentro por supuesto), una canción que decía algo de Pagui, Pagui, Pagui.