RINCÓN PARA FUMADORES

Hoy día, es difícil fumarse un cigarrillo en un edificio público sin que nos aparezca el “síndrome del delincuente”. Está prohibido en casi todos los países.

Menos mal que hay tíos listos que se las piensan todas. El dueño del "Maltermeister Turm", un restaurante de la ciudad de Goslar, en Alemania, ha creado un gracioso método para que los fumadores puedan disfrutar sus cigarrillos sin salir de la sala, y al mismo tiempo, no violen la ley que prohibe el consumo de tabaco en el interior.

Tres agujeros en la pared, permiten a los viciosos, fumar esos cigarritos del alma, sin salir del establecimiento, sin tener que andar por la nieve, ni tener que ponerse ropa de abrigo y sin ser denunciados por las autoridades.

¿Cómo funciona? Muy simple. Asome la cabeza y los brazos, encienda el cigarro y disfrute del suave aroma del tabaco.

Y ya que está, aproveche para conocer las sugerencias del chef