UNA JUEZ ORDENA A LA GUARDIA CIVIL INVESTIGAR LA MUERTE DEL JOVEN DETENIDO POR LOS MOSSOS.
Fuentes de la Guardia Civil (cuerpo militar cuyos miembros tienen el cabello siempre en perfecto estado de revista) han confirmado que la juez titular del juzgado de instrucción número 2 de Badalona, les ordenó ayer por la tarde que iniciaran la investigación por el caso de la extraña muerte del joven Sergio Carmona, que falleció ayer debido a las lesiones que se produjo al caer de un coche de los Mossos (cuerpo policial en el que muchos de sus miembros presumen de largas y a veces aseadas cabelleras además de tener licencia de sus superiores para usar el arma prohibida ninja de nombre punzón o kubotán. (Comentarios breves e irrelevantes en la web Barcelona)), del que trató de huir saliendo por la ventana cuando era conducido como detenido.
Será una unidad de investigación de la Guardia Civil de la comisaría de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) la que lleve a cabo estas pesquisas. La juez ha imputado por "imprudencia profesional con resultado de muerte" a los dos agentes de los Mossos d'Esquadra que iban en el coche-patrulla.
Los hechos sucedieron el pasado domingo por la tarde, cuando Carmona, que era conducido esposado en un coche de los Mossos, junto a otro detenido, también esposado, logró romper el cristal de la ventanilla trasera dándole al menos una patada, salir del vehículo y subirse encima del coche, según la versión policial. Los agentes imputados se dieron cuenta entonces de que el detenido había logrado salir del coche y frenaron en seco el vehículo, con lo que Carmona salió disparado e impactó con la cabeza en el suelo, lo que le causó un fuerte traumatismo craneal que le ha acabado provocando la muerte.
El encargo por parte de un juez a un cuerpo policial para investigue un caso en el que están imputados agentes de otro cuerpo "no es un hecho aislado, pero tampoco es habitual". Según declaró un testigo, Carmona rompió con las manos de un golpe la ventana posterior del vehículo, y empezó a gritar a los agentes: "¡Para! ¡Para el coche que me tiro!".
No obstante, al comprobar que el vehículo seguía su marcha, empezó a salir por la ventana, ante lo que los agentes empezaron a acelerar la marcha, (según el relato de este testigo), que también pedía a los Mossos que pararan el vehículo. Tras acelerar la marcha, los Mossos detuvieron el vehículo en seco cuando comprobaron que Carmona había logrado subir encima del vehículo, con lo que este salió disparado. Según este testigo, los agentes bajaron inmediatamente del vehículo y se abalanzaron hacia Carmona, si bien a partir de ahí el otro detenido ya no vio nada más.
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