DOS TURISTAS SUECAS EN ESTADO DE CHOC
Tenían en su agenda varias referencias del personaje, trayectoria profesional, antigua militancia en OCE (org. de comunistas españoles), Bandera roja , PSUC , grupos artísticos de extrema izquierda, incluso habían preparado un completo dossier sobre la nueva filosofía de la Biblioteca Freudiana de Barcelona, para comentar con él, (recordemos que Federico fue uno de sus fundadores), estuvo afiliado al Partido Socialista de Aragón y ahora es también uno de los exponentes más destacados de las teorías conspirativas en el panorama de nuestra piel de toro.
Federico a punto de subir al taburete
La noticia nace, cuando llega el momento de la presentación de las suecas con el Sr. Federico Jimenez. Entraron en el despacho del periodista y en el momento en que éste se levantó de su butaca fue cuando las turistas sufrieron el terrible“choc”. Tras un lapsus de indecisión y perplejidad, las periodistas se miraron a los ojos y automáticamente como si se hubiese activado un resorte, las dos cayeron al suelo, risas, chirigota, palmetazos en el suelo, cachondeo o como ustedes prefieran llamarlo, la cuestión es que ante el grave atentado que acababa de sufrir su "ego", el minúsculo Federico reaccionó como un tigre mal herido, agarrando el micrófono de las guiris, subiéndose como pudo al taburete, ejecutando la mueca esa que usa a menudo para ahuyentar a su gato, levantando los brazos con la intención de amedrentarlas y maldiciendo Escandinavia, el golfo de Botnia, incluso tuvo unas palabritas nada bonitas contra el mar Báltico.
Alertado el servicio de seguridad de la cadena, se expulsó rápidamente a las suecas de la emisora.
Federico en su época de coplero, caracterizado como Bin Laden
Las turistas no muestran arrepentimiento por su comportamiento poco ético y alegan en su defensa que no esperaban que Federico Jiménez fuese tan “Chiquito” (palabras textuales), estaban acostumbradas a verle en fotografías y programas de televisión (siempre sentado) y creían que la entrevista sería con un bravo mocetón español y no con lo que podría ser la réplica de un pobre pigmeo. En la agitada presentación-huida se perdieron todos sus documentos, dinero, un zapato y ahora necesitan ayuda. La redacción ha abierto una cuenta corriente en ING para que el que lo desee pueda hacer efectivo un ingreso, y así poder volver a Suecia a recuperarse.